¿Todavía no conocéis la moda del momento? Sí, sí, esa práctica que vemos a través de nuestros televisores casi a diario, gracias a la publicidad, y que consiste en bañar tortillas de maíz, triangulares y fritas, los archiconocidos nachos, en una salsita de guacamole, tomate o queso con matices más o menos picantes. Lo que se suele denominar en el argot cotidiano como salsas para dipear o dipping sauces, si hacemos referencia a la expresión original en inglés. Se trata de una costumbre proveniente de la gastronomia Tex-Mex, fusión entre la cocina texana y mexicana, que irrumpió en nuestro país hace ya algunos lustros a causa de una conocidísima marca de snacks y patatas fritas, pero que parece que vuelve a imponerse como tendencia en la hora del picoteo o como aperitivo.