Muffins de arándanos y vainilla

  Pensar en arándanos, me transporta automáticamente a un universo en el que los bizcochos, muffins, tartas y todo tipo de cakes con aromas frutales, son los protagonistas. Un buen amigo, responsable de muchas de mis recetas, me habló de los blueberry muffins por primera vez hace no demasiado tiempo. 

Al parecer, son muy populares en la gastronomía estadounidense y de Reino Unido. Y no es para menos, son deliciosos, esponjositos, muy suaves al paladar y el toque de los arándanos, aporta una jugosidad indescriptible. La historia de los blueberry muffins se remonta al siglo XVIII; época en la que este tipo de bizcochito dulce empezaba a ganar adeptos. Estos sabrosos tentempiés se vendían en las calles londinenses como snack a la hora del té. En Estados Unidos también tienen gran aceptación; de hecho, este pastelito está declarado como muffin oficial del estado de Minnesota desde 1988. Hoy, me apetecía presentaros mi versión casera de esta conocidísima delicia, sin embargo, he querido darles un saborcito a vainilla para hacerlos más irresistibles todavía. 

Para obtener unas magdalenas de arándanos perfectas, será necesario que tanto el huevo, que vayamos a utilizar, como la mantequilla, se encuentren a temperatura ambiente. Tengo por costumbre enharinar los arándanos antes de agregarlos a la masa; así, cuando estemos horneando los muffins, nuestros pequeños frutos del bosque permanecerán en su sitio y no se desplazarán al fondo o a lugares indeseados. Es aconsejable tamizar la harina, la levadura y la sal, con un colador o tamiz, previamente y una vez incorporadas a nuestra mezcla, no debemos remover mucho puesto que la finalidad es conseguir una masa algo grumosa.

 

La vaina de vainilla la parto en dos trozos; de esta manera, me parece más sencillo raspar los granos con el cuchillo después. El resto de la misma, lo coloco en el azucarero para aromatizar el azúcar. Otras veces también lo guardo en la caja de té con el fin de darle un toque a vainilla. Al rellenar los huecos del molde para cupcakes, dejaremos un dedo libre en la parte superior con el propósito de evitar que la masa se infle en exceso cuando la estemos horneando.

Una vez tengáis lista la masa, es necesario que repose unos 15-20 minutos a temperatura ambiente, pasado ese tiempo, cuando vayáis a hornear vuestras magdalenas, será preciso colocar el molde en el centro de la bandeja del horno a fin de que el calor penetre de forma homogénea. En mi opinión, no os aconsejo utilizar capacillos, pirotines o cápsulas para cupcakes durante el horneado; en caso de que os decantéis por ellos, tenéis que aseguraros de que sean de buena calidad ya que los blancos típicos que encontráis en los supermercados, a pesar de ser muy económicos, se adherirán a vuestros muffins y será imposible despegarlos del papel cuando vayáis a comerlos. Lo que sí me encanta, es usar los pirotines a modo de decoración, ubicando nuestras magdalenas, una vez horneadas y templadas, sobre las cápsulas o capacillos. Me parece que quedan muy elegantes y son excelentes para tener un detallito con nuestros amigos o seres queridos.

Y creo que no se me olvida nada. Estamos ante una estupenda delicia, muy fácil de preparar e ideal para disfrutar a la hora del café, como desayuno o merienda. Os dejo, como siempre, el proceso escrito por si tuvierais alguna duda. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios positivos que me dejáis a través de Youtube.

Un besazo grande,

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Tiempo: 50 minutos     Cantidad: 6

País: inspiración gastronomía de EEUU      Plato: desayuno/merienda

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Ingredientes

• 9 cucharadas de harina de trigo
• 90 gramos de arándanos frescos
• 3 cucharadas de leche
• 1 yogur griego sin azúcar (125 gramos)
• 5 cucharadas de azúcar moreno
• 1 huevo mediano a temperatura ambiente
• 40 gramos de mantequilla sin sal, troceada y a temperatura ambiente
• 1 cucharadita de levadura química
• 1 vaina de vainilla
• 1 pizca de sal

Utensilios

• Molde para cupcakes
• Cápsulas, pirotines o capacillos de papel

Preparación

1. Mezclaremos la harina, la levadura y la sal en un bol y reservaremos.
2. Enharinaremos los arándanos con un poquillo de harina de trigo.
3. Combinaremos la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea.
4. Agregaremos el huevo y seguiremos removiendo.
5. Añadiremos el yogur y la leche y continuaremos mezclando.
6. Partiremos la vaina de vainilla por la mitad y la abriremos por el centro, de forma longitudinal, con ayuda de un cuchillo. 
7. Rasparemos los granos del interior, con el cuchillo, para agregarlos a nuestra masa y mezclaremos (el resto de la vaina podéis ponerlo en el azucarero para aromatizar el azúcar).
8. Incorporaremos la harina, la levadura y la sal, con un colador, a movimientos envolventes y sin remover demasiado ya que queremos obtener una masa algo grumosa.
9. Adicionaremos los arándanos y revolveremos un poco.
10. Dejaremos reposar la masa 15 minutos a temperatura ambiente.
11. Pasado el tiempo, precalentaremos el horno a 180 ºC por arriba y abajo 10 minutos.
12. Engrasaremos los huecos de un molde para cupcakes con un poco de mantequilla (cada uno mide 6,5 cm de diámetro).
13. Verteremos en cada uno nuestra masa con una cuchara, dejando un dedo libre en la parte superior y dando unos golpecitos con el molde contra la encimera, para que la masa quede bien asentada.
14. Esparciremos un poco de azúcar en cada muffin.
15. Hornearemos 25-30 minutos a 180 ºC por arriba y abajo, colocando el molde en el centro de la bandeja para conseguir un horneado homogéneo.
16. Pasado el tiempo, los sacaremos del horno y dejaremos templar unos 5 minutos. Sabremos que están hechos porque pinchando con un palillo, éste deberá salir completamente seco.
17. Desmoldaremos, separando los bordes con un cuchillo, y los colocaremos sobre una rejilla para que terminen de enfriarse.

LOS PONDREMOS SOBRE LOS CAPACILLOS Y... A DISFRUTAR  🤗 🤗