Tenía unas ganas tremendas de preparar una receta representativa de nuestro queridísimo Perú. En los últimos meses, he reflexionado bastante acerca de cómo elaborar un plato originario de este bello país, sin tener problemas a la hora de encontrar todos sus ingredientes.
En Perú, tienen una variedad de frutas, hortalizas y especias asombrosa, en ocasiones, difíciles de encontrar por aquí sobre todo, si la ciudad en la que vives no es demasiado cosmopolita. Así pues, hablando con Giuliana, del canal Compartiendo Recetas, que por cierto aprovecho para recomendaros, descubrí una delicia con influencias asiáticas, que perfectamente podemos hacer en la comodidad de nuestro hogar, a pesar de vivir lejos del maravilloso continente americano. Os estoy hablando del conocidísimo arroz chaufa. El término “chaufa” proviene de la palabra china “chaufan” que significa “arroz frito”. Salteado a fuego fuerte, con carne (pollo, ternera o cerdo), tortilla y cebolla china, se considera una fusión entre la cocina china y la peruana. Los inmigrantes chinos llegaron a Perú a mediados del siglo XIX, como mano de obra barata en las haciendas costeñas de los grandes señores. Se dice que esta receta, fue creada por ayudantes de cocina chinos, que cuando finalizaban su jornada, mezclaban los ingredientes de las comidas que habían sobrado a final del día. Hoy día se considera uno de los platos más característicos de la gastronomía peruana.
Si os tengo que ser sincera, el hecho de haber podido prepararlo en casa, me ha emocionado demasiado. He conseguido por fin, y gracias a mi amiga Giuliana, adentrarme ligeramente en la gastronomía peruana que tanto tiempo llevaba investigando. Espero que os guste mucho. Os dejo más abajo, el proceso por escrito, por si acaso quedase alguna duda. Disfrutad mucho de este rico manjar. Feliz semana, un besazo para todos y muchísimas gracias por vuestro apoyo.
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Tiempo: 40 minutos + 1 hora Comensales: 2-3
País: Perú Plato: primero
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Ingredientes
- ½ vaso de arroz de grano largo
- 2 filetes de pechuga de pollo (200 gramos)
- 2 huevos
- Cebolleta, cebolla china o cebolla de verdeo al gusto
- 1 trozo de jengibre rallado (kión rallado)
- ½ cucharadita de pimienta negra molida
- 2 ajos
- 4 cucharadas de salsa de soja (sillao)
- Sal al gusto
- 2 cucharadas de aceite de girasol
- ½ cucharadita de azúcar
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 vaso y 1/2 de agua
Preparación
- Lavar el arroz 6 veces para quitar el exceso de almidón.
- En una cazuela a fuego fuerte, verter 1 vaso y ½ de agua, el ajo y el jengibre rallado.
- Una vez rompa a hervir, adicionar la sal, el arroz bien escurrido y el aceite de sésamo.
- Bajar el fuego a la mitad, remover un poco y cocinar 15 minutos.
- Pasado el tiempo, retirar del fuego, cubrir con una tapadera y dejar reposar 5 minutos más.
- Transferir el arroz a otro recipiente dejando enfriar, primero a temperatura ambiente y después, 1 hora en la nevera.
- Mientras tanto, marinaremos el pollo con sal al gusto, pimienta y una cucharada de salsa de soja.
- Remover bien y reservar.
- Cuando el arroz esté frío, batiremos (no demasiado) los huevos.
- Agregaremos una cucharada de aceite de girasol en una sartén a fuego fuerte.
- Una vez caliente, bajaremos el fuego a la mitad y echaremos el huevo batido para hacer una tortilla francesa.
- Una vez hecha, reservar y cortarla en cuadraditos.
- En la misma sartén y a fuego fuerte, añadiremos otra cucharada de aceite de girasol.
- Cuando esté caliente, incorporaremos el pollo marinado y lo freiremos un par de minutos, removiendo un poco.
- Pasado el tiempo, añadiremos el arroz, los trozos de tortilla y 2 cucharadas de salsa de soja.
- Retirar del fuego y mezclar bien.
- Cortar la cebolleta en trocitos pequeños y agregarla al gusto.
A disfrutar, muy buen provecho 🤗
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