He de confesar que desde que descubrí el aceite de coco virgen extra, hace ya casi un año, se ha convertido en unos de mis imprescindibles para el día a día. Lo utilizo para casi todo: hidratar el cabello o la piel, como enjuague bucal o, incluso, de forma interna, a modo de remedio para regular las hormonas femeninas.
Es tanto lo que me encanta este elixir que, como no podía ser de otra forma, tenía que experimentar con él en la cocina. En este post quisiera enseñaros cómo preparar unas deliciosas magdalenas de limón con aceite de coco, yogur griego y semillas de amapola. Son muy fáciles de hacer y el toque del aceite, les aporta un sabor que, si os gusta el coco como a mí, no os dejarán indiferentes. La textura es esponjosita y las semillas de amapola les dan ese aspecto distinguido tan particular que, en lo personal, hacen que estos bizcochitos se vean de lo más apetecibles. Cuando experimenté y probé por primera vez esta exquisitez, hace ya algunos meses, cerré los ojos y me vino a la memoria una pastelería familiar, ubicada no muy lejos de donde yo vivía cuando era pequeña; uno de los productos estrella que vendían en el establecimiento, eran unas delicias de coco súper blanditas, conocidas por lugareños y también por forasteros que se acercaban a visitar la ciudad. Es curioso como a través de olores o sabores, los recuerdos más entrañables vuelven a pasearse por nuestra memoria.
Es tanto lo que me encanta este elixir que, como no podía ser de otra forma, tenía que experimentar con él en la cocina. En este post quisiera enseñaros cómo preparar unas deliciosas magdalenas de limón con aceite de coco, yogur griego y semillas de amapola. Son muy fáciles de hacer y el toque del aceite, les aporta un sabor que, si os gusta el coco como a mí, no os dejarán indiferentes. La textura es esponjosita y las semillas de amapola les dan ese aspecto distinguido tan particular que, en lo personal, hacen que estos bizcochitos se vean de lo más apetecibles. Cuando experimenté y probé por primera vez esta exquisitez, hace ya algunos meses, cerré los ojos y me vino a la memoria una pastelería familiar, ubicada no muy lejos de donde yo vivía cuando era pequeña; uno de los productos estrella que vendían en el establecimiento, eran unas delicias de coco súper blanditas, conocidas por lugareños y también por forasteros que se acercaban a visitar la ciudad. Es curioso como a través de olores o sabores, los recuerdos más entrañables vuelven a pasearse por nuestra memoria.
Una vez tengáis lista la masa, es necesario que repose unos 20 minutos a temperatura ambiente. Pasado ese tiempo, cuando vayáis a hornear vuestras magdalenas, será preciso colocar el molde en el centro de la bandeja del horno, para que el calor penetre de forma homogénea. En mi opinión, no os aconsejo utilizar capacillos, pirotines o cápsulas para cupcakes. En caso de que os decantéis por ellos, tenéis que aseguraros de que sean de buena calidad ya que los blancos típicos que encontráis en los supermercados, a pesar de ser muy económicos, se adherirán a vuestros muffins y será imposible despegarlos del papel cuando vayáis a comerlos.
Con respecto al lugar en el que encontrar el aceite de coco; usualmente lo suelo comprar por Internet, concretamente en Amazon. Os recomiendo que sea virgen extra y orgánico. Os voy a poner, más abajo, el link en el que lo adquiero; el precio es algo elevado (11,95 euros-500ml), pero el producto cunde bastante y lo mejor es que no se enrancia, ya que una de las particularidades del aceite de coco, es su capacidad para soportar altas temperaturas sin que se estropee.
Espero que os haya gustado mucho la vídeo-receta. Dejo más abajo, el proceso por escrito por si quedase alguna duda. Deseo que paséis una maravillosa semana y os mando un besazo.
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Tiempo: 50 minutos Cantidad: 6
Plato: desayuno/merienda
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- 1 huevo mediano
- 1 yogur griego sin azúcar (125 gramos)
- 3 cucharadas de aceite de coco virgen extra
- Ralladura de 1 limón (evitar la parte blanca ya que amarga)
- Zumo de ½ limón
- 9 cucharadas de harina de trigo
- 1 cucharada de semillas de amapola
- 1 cucharadita de levadura química
- 5 cucharadas de azúcar blanco
Utensilios
- Molde para cupcakes
- Cápsulas, pirotines o capacillos de papel
Nota: en caso de no utilizar cápsulas para cupcakes, podéis engrasar cada hueco con un poquito de aceite de coco.
Preparación
- En un bol, mezclar el aceite de coco virgen extra junto con el azúcar.
- Añadir el huevo y seguir removiendo.
- Agregar el yogur, el zumo de limón (con un colador para evitar que caigan huesos) y seguir batiendo.
- Incorporar la harina y la levadura, ayudándonos de un colador, a movimientos envolventes.
- Finalmente adicionar las semillas de amapola, la ralladura de limón y mezclar.
- Dejar reposar la masa 20 minutos a temperatura ambiente.
- Pasado el tiempo de reposo, precalentar el horno 10 minutos a 180 ºC por arriba y abajo.
- Con una cuchara para helados, vamos a ir rellenando, con nuestra masa, cada unos de los huecos del molde para cupcakes, dejando un dedo libre en la parte superior y dando unos golpecitos con el molde contra la encimera para quitar las burbujas de aire.
- Esparcir un poco de azúcar en cada muffin.
- Hornear entre 25-30 minutos a 180 ºC por arriba y abajo y colocando el molde en el centro de la bandeja para que nuestras magdalenas se horneen de forma homogénea.
- Pasado el tiempo, pincharemos con un palillo una de las magdalenas. Si éste sale seco, significa que estarán listas.
- Dejar enfriar 5 minutos y desmoldar separando los bordes con ayuda de un cuchillo.
- Esperar a que enfríen del todo, colocándolos sobre una rejilla, y a disfrutar.
Otras recetas con aceite de coco
Se ven muy esponjosas, muy buena receta
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegra que te hayan gustado, la verdad es que se hacen en un momento y el resultado no defrauda. Un saludo grande para ti.
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