19 noviembre, 2016

Sopa oriental con leche de coco


   Ya se va notando el fresquito y no se me ocurría mejor forma de inaugurar la temporada, que con una estupenda sopita. La hice por primera vez, una noche de febrero en la que nos apetecía comer algo de cuchara, calentito, para paliar el frío que suele azotar durante los meses más gélidos del año. El resultado fue este fácil y delicioso caldito de leche de coco, con champiñones y huevo escalfado. Sinceramente, el sabor me sorprendió tan gratamente, que decidí que era necesario anotarla en mi lista de recetas pendientes, que merecen ser mostradas en el blog.


Como ya os he mencionado en entradas previas, adoro cocinar con leche de coco, ya no solamente por el sabor y la consistencia que aporta a las preparaciones, sino porque estamos ante un alimento que sienta estupendamente en el organismo, ya que está repleto de espléndidas propiedades, nutrientes esenciales, vitamina B (B1, B2, B3, B5, B6), C, minerales y oligoelementos, como fósforo, potasio, cromo y selenio. Además, posee bajo contenido en azúcares y no contiene lactosa, lo cual es perfecto para aquellas personas a las que no le sienta demasiado bien la leche de vaca. A pesar de ser una bebida rica en grasas saturadas, éstas se metabolizan rápidamente en nuestro organismo, por lo tanto, es ideal para introducirla, con moderación, en nuestra dieta. He experimentado con varias marcas; ésta, que vamos a añadir a nuestra sopa, concretamente es de Lidl, de la marca Vitasia y si os tengo que ser honesta, es la que más me gusta de todas las que he probado, por ser espesita y dar ese toque tan apetecible y rico a los platos. También he cocinado con la que venden en Hipercor; tiene una consistencia más líquida, sin embargo no contiene ningún conservante añadido, cosa que valoro mucho cuando me decanto por adquirir un producto del supermercado. Otro de los ingredientes estrellas, que adicionaremos en la sopa, es el jengibre: esa planta aromática de origen asiático, muy apreciada por sus propiedades curativas en la medicina tradicional china, que tiene efectos antiinflamatorios, ayuda a combatir trastornos respiratorios, calma los dolores menstruales, previene el cáncer de colon y es muy efectivo para paliar los efectos de la artrosis, cuando tenemos problemas digestivos y como remedio antiestrés. A mí me encanta tomarlo para relajarme, en infusiones o sopas, en esos días en los que no puedo con todo y necesito un respiro, sí o sí.


Esta sopita se me ocurrió, improvisando con los ingredientes que tenía por casa, una tarde cualquiera de invierno. Y desde ese momento, no he parado de hacerla. En definitiva, la cocina es eso: mezclar vuestros ingredientes preferidos e ir experimentando con ellos hasta conseguir los resultados que más se adapten a vuestros gustos. Es excelente tomarla en momentos en los andamos un poquillo bajos de defensas o en esos días en los que el frío aprieta más de la cuenta y sólo apetece comer platos calentitos. Si os gusta la cocina estilo oriental y un poquito picante, seguro que os encantará. Yo adoro comerla, más que nada, porque sienta de maravilla; la leche de coco y el jengibre son como medicamentos naturales para mí. Normalmente la suelo acompañar con unas alitas de pollo con sabor a la India: dejo aquí la recetinapor si acaso queréis echarle un vistacín.




Espero que disfrutéis mucho de la receta. Os dejo, como siempre, el proceso escrito por si quedase alguna duda. Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios positivos que me dejáis a través de Youtube.
Un besazo grande,





_________________

Tiempo: 20 minutos     Comensales: 4

País: inspiración cocina asiática       Plato: primero
_____________________



Ingredientes
  • 100 mililitros de leche de coco para cocinar (sin azúcar)
  • 1 cucharadita de jengibre rallado
  • 1 lata de champiñones laminados y escurrida (185 gramos)
  • 4 cuadraditos de alga nori
  • 1 vaso de caldo de pollo 
  • 2 vasos de agua + 2 más para escalfar los huevos
  • Chorrito de vinagre
  • 1 cucharada de aceite de sésamo
  • 1 cucharada de pulpa de tomate
  • Pizca de pimienta de Cayena
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 4 huevos medianos
  • 1 cucharada y ½ de salsa de soja
  • Sal marina al gusto (he añadido 1/2 cucharadita)

Para Decorar
  • Hojas de cilantro picadas
  • Semillas de sésamo


Preparación
  1. En una cazuela, a fuego medio, verteremos el aceite de sésamo.
  2. Una vez caliente incorporaremos la pimienta negra molida, la de Cayena, la cebolla en polvo y el jengibre rallado.
  3. Dejaremos cocinar unos 30 segundos, removiendo un poco.
  4. Agregaremos la pulpa de tomate, la salsa de soja, el caldo de pollo, el agua y la leche de coco.
  5. Cocinaremos a fuego medio hasta llegar a ebullición.
  6. Una vez conseguido, añadiremos los cuadraditos de alga nori y los champiñones.
  7. Rectificaremos de sal a nuestro gusto, retiraremos y reservaremos.
  8. En una sartén antiadherente que pondremos a fuego fuerte, verteremos 2 vasos de agua.
  9. Una vez empiece a hervir, bajaremos el fuego a la mitad e incorporaremos un chorrito generoso de vinagre.
  10. Cocinaremos los huevos de uno en uno aproximadamente 4 minutos.
  11. Serviremos la sopa y sobre ella colocaremos un huevo escalfado.
  12. Decoraremos a nuestro gusto; en este caso he optado por hojas de cilantro y semillas de sésamo.


🤗 A DISFRUTAR 🤗









🤔 R
ecetas para acompañar 🤔

No hay comentarios :

Publicar un comentario