Hace no demasiado tiempo, encontré una oferta de tres moldes para hacer tartas en la tiendecita portuguesa de la que os hablé en el post anterior. Uno de ellos tiene forma de corazón y, como se aproxima San Valentín, no quería dejar pasar la oportunidad de estrenarlo y mostraros una recetilla especial para el Día del Amor y la Amistad. Así pues, hoy vamos a preparar un delicioso cheesecake con base de galletas de avena, crema de queso y cobertura de mermelada de frambuesa casera; muy fácil de hacer, con pocos ingredientes y para el que no vamos a necesitar utilizar el horno.
Esta sencilla y exquisita tarta de queso, la elaboré por primera vez en diciembre de 2015, en plena temporada navideña, aprovechando que son fechas en las que el ambiente nos demanda comer platos más calóricos y acordes con la ocasión. En un principio, agregué las frambuesas enteras al cazo en el que estaba cocinando la crema de queso y opté por cubrir el cheesecake con una cobertura de chocolate. La verdad es que quedó muy rico, pero no terminaba de convencerme como idea para sorprender a nuestr@s enamorad@s en San Valentín. De modo que, gracias a una conversación que tuve con mi amiga Cathy sobre una salsa de frutos rojos, hace algunas semanas, finalmente me decanté por coronar este delicioso postre con una mermelada de frambuesas hecha de forma casera que, para mí, ha sido lo mejor de esta romántica sobremesa. Para realizarla he utilizado azúcar moreno y 125 gramos de frambuesas, pero podéis usar azúcar blanco sin ningún problema.
La base la vamos a hacer con galletas de avena, las tipo Digestive, que en mi opinión son las mejores para este tipo de tartas. Aportan un sabor muy rico que contrasta a la perfección con la crema de queso y la confitura de frambuesa. La cremita se prepara en un santiamén; para espesarla he añadido hojas de gelatina neutra: cada una tiene un peso de 1,66 gramos, en total he agregado 5 hojas a la mezcla. Cuando incorporéis la nata o crema de leche, a la preparación, es importante que ésta se encuentre a temperatura ambiente. De lo contrario, si estuviera demasiado fría, podría cortar la crema, debido al contraste de temperatura, y el resultado no podría ser utilizado en nuestro cheesecake de frambuesa.
Espero que os guste mucho el vídeo con el paso a paso. Os dejo también, como siempre, el proceso escrito por si tuvierais alguna duda. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios positivos que me dejáis a través de Youtube. Antes de dejaros con el procedimiento escrito, me gustaría también agradecer a mi amiga Cathy, del blog "Recetas fáciles con Cathy Pérez", por estar ahí, ser mi amiga, darme valiosos consejos en este mundo tan grande y desconocido de las vídeo-recetas, y compartir sus estupendas delicias con tod@s nosotr@s.
Muy feliz San Valentín y un besazo gigante,
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Tiempo: 20 minutos + 1 noche Comensales: 6-8
País: inspiración EEUU Plato: desayuno/merienda/postre
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Ingredientes
- 300 gramos de queso crema (estilo Philadelphia)
- 200 mililitros de nata al 35 % de materia grasa (a temperatura ambiente)
- 1 vaso de leche entera (250 mililitros)
- 100 gramos de chocolate blanco
- 6 cucharadas de azúcar moreno
- 12 galletas de avena (tipo Digestive)
- 80 gramos de mantequilla sin sal
- 5 hojas de gelatina neutra (8,3 gramos)
Cobertura
- 125 gramos de frambuesas
- 3 cucharadas de azúcar moreno
Decoración
- Hojas de menta
- Frambuesas
Preparación
A DISFRUTAR 🤗 🤗
- Partiremos las galletas en trocitos y las depositaremos en el vaso de la batidora en dos veces.
- Trituraremos cada tanda con ayuda de la mano del mortero hasta conseguir una textura arenosa.
- Fundiremos la mantequilla en un cazo a fuego medio.
- Una vez conseguido, la verteremos en el vaso en el que teníamos reservada nuestra harina de galleta y removeremos.
- En la base de un molde, en este caso de 22 cm de diámetro, colocaremos un papel sulfurizado, recortando el sobrante con unas tijeras.
- Sobre éste, echaremos nuestra mezcla de polvo de galleta y mantequilla, compactándola bien con una cuchara.
- Llevaremos el molde a la nevera mientras continuamos con el resto de la receta.
- En un cuenco, mezclaremos el queso y el azúcar hasta que ambos ingredientes queden bien integrados.
- Verteremos un poco de agua fría en un plato y sumergiremos las hojas de gelatina para hidratarlas.
- En otro cazo, a fuego medio, añadiremos la leche, el chocolate y cocinaremos hasta que éste funda totalmente.
- Una vez logrado, agregaremos la crema de queso y la nata.
- Calentaremos nuestra crema, a fuego medio, hasta que empiece a salir vapor y removiendo de vez en cuando.
- Retiraremos y reservaremos.
- Fuera de fuego, incorporaremos las hojas de gelatina bien escurridas y mezclaremos hasta que éstas queden bien integradas.
- Dejar templar la crema de queso 5 minutos.
- Pasado el tiempo, la verteremos sobre la base de galletas, que teníamos refrigerando, y dejaremos enfriar, primero a temperatura ambiente y después en la nevera, toda la noche.
- Al día siguiente, prepararemos nuestra cobertura y, para ello, echaremos las frambuesas y el azúcar moreno en un cazo a fuego medio.
- Cocinaremos, sin dejar de remover, hasta llegar a ebullición.
- Una vez conseguido, dejaremos la cobertura en el fuego 3 minutos más.
- Retirar y dejar atemperar a temperatura ambiente.
- Desmoldaremos nuestra tarta, despegando los bordes de la misma, con ayuda de un cuchillo.
- Cuando la cobertura esté fría, la extenderemos con una cuchara.
- Decoraremos con frambuesas y hojas de menta.
A DISFRUTAR 🤗 🤗
Que pinta mas rica , te quedo muy bonita besitos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por comentar Inma, me alegra mucho que te haya gustado. Es una tarta muy sencillita e ideal para soprender a nuestros seres queridos. Muchos besitos para ti también 🤗.
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