Esta semana, os propongo un plato que tenía muchísimas ganas de ofreceros puesto que personalmente, me encanta. Además, cuando decidimos prepararlo en casa, tiene un éxito rotundo y desaparece en un abrir y cerrar de ojos jeje. Se trata de unas apetecibles, sabrosísimas y crujientes delicias de pollo, rebozadas en una mezcla de especias, harina de trigo y de maíz, muy fáciles de elaborar y para las que no vamos a necesitar nada de huevo, por lo que resultarán perfectas, si sufrís de intolerancia a este alimento.
Desde hace bastantes meses, tenía en la cabeza presentaros una delicia en la que la carne de pollo fuera la protagonista principal. Echando un vistazo por Internet, me di cuenta de que el pollo frito rebozado, era uno de platos estrella y preferidos de los buscadores de recetas. Estuve investigando un poco más, percatándome de las múltiples versiones que existen y, después de varios días de búsqueda, encontré un artículo en el que describían cómo lo hacían en la popular, y apreciada por much@s, cadena de restaurantes de comida rápida, KFC. Básicamente, lo que más me llamó la atención fue el hecho de que hierven en agua, los trozos de pollo, unos segundos, antes de rebozarlos y freírlos. Conforme iba leyendo, más curiosidad me entraba por probar este curioso método. Así que, al día siguiente, sin demasiada demora, me puse manos a la obra y, en un primer intento, mezclé harina de garbanzo, harina de trigo y las especias que os indico, más abajo, en la lista de ingredientes. La verdad, nos gustó mucho, pero el sabor que aportaba la harina de garbanzo a la carne, no terminaba de convencerme. Entonces, cuando llevé a cabo el segundo experimento, sustituí ésta por un par de cucharadas de harina de maíz amarillo (no confundir con maicena); el resultado me encantó tanto que tenía que compartirlo con vosotr@s, sí o sí. La idea de cocer el pollo antes de freírlo, es perfecta para eliminar las impurezas de la carne y para que la harina se adhiera con más facilidad cuando estemos rebozándola. Sin embargo, tenéis que tener cuidado con los tiempos: lo que yo hago es poner el agua a fuego máximo y, cuando esté hirviendo, voy colocando las piezas de pollo de 2 en 2 y no más de 5 segundos. Si las dejáis por más tiempo, podría quedaros una carne de textura gomosa y nada agradable.
Os aseguro que esta forma de cocinar la carne de pollo es un auténtico vicio. Es ideal en estas noches de sábado en las que nos queremos dar un capricho y disfrutar de la vida como se merece jeje. En casa, nos encanta con ketchup, pero podéis bañarlo en la salsa que más os guste, como mayonesa o mostaza. Igualmente, opté por acompañarlo con unas patatas Deluxe al horno: os muestro recetilla aquí, por si queréis echar un vistacillo.
Espero que os guste mucho esta forma de cocinar el pollo y os animéis a probarlo. Os dejo, como siempre, con el proceso escrito, por si tuvierais alguna duda. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios amables que me dejáis a través de Youtube.
Un besazo gigante,
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Tiempo: 60 minutos Comensales: 4-5
País: inspiración Estados Unidos Plato: segundo
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Ingredientes
- 800 gramos de pechuga de pollo entera
- 2 cucharadas de harina de maíz amarilla (no confundir con maicena)
- 4 cucharadas de harina de trigo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- ½ cucharadita de curry molido
- ½ cucharadita de pimienta negra molida
- 1 pizca de pimienta de Cayena molida
- ½ cucharadita de sal fina
- Aceite de girasol suficiente para freír
Preparación
- Quitaremos la grasa a nuestra carne de pollo, la cortaremos en tiras de más o menos 1 dedo de grosor, la salpimentaremos al gusto, por ambos lados, y reservaremos.
- Mezclaremos las especias (pimentón dulce, cebolla en polvo, ajo en polvo, curry molido, pimienta negra molida y Cayena molida) y la 1/2 cucharadita de sal fina.
- En un plato hondo, combinaremos la harina de trigo, la harina de maíz y las especias junto con la sal.
- Introduciremos los trozos de pollo, de 2 en 2, en una cazuela con agua hirviendo y a fuego fuerte (al hervir el pollo conseguiremos eliminar impurezas y, cuando lo rebocemos, la harina se adherirá mejor).
- Cocinaremos como máximo 5 segundos, entrar y sacar, para evitar que la carne nos quede gomosa.
- Lo iremos reservando en un colador para quitar el exceso de agua.
- Una vez escurrido, pasaremos cada trozo por la mezcla de harina y especias, dando unos golpecitos, para que la harina quede bien pegada y eliminar el excedente.
- Una vez tengamos toda la carne bien enharinada, volveremos a pasarla por la mezcla de harina y especias, repitiendo el mismo proceso hasta quedarnos sin harina (en mi caso, enhariné los trocitos hasta 3 veces).
- En una sartén a fuego fuerte, verteremos el aceite. Sabremos que está caliente porque agregando un poquito de harina, empezarán a salir burbujas.
- Una vez caliente, bajaremos el fuego a la mitad y freiremos la carne 4-5 minutos por cada lado, o hasta que esté dorada, y en tandas de 3-4 para no bajar demasiado la temperatura del aceite.
- Reservaremos el pollo frito en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Acompañar con unas patatas Deluxe al horno.
A disfrutar 🤗🤗
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