Hoy vamos a hacer un postre sin lactosa, con un toque súper exótico, ideal para introducir la leche de coco en nuestra dieta y que además, está para chuparse los dedos. Se trata de un arroz con leche de coco, con trocitos de mango.
Para disfrutar de esta rica y fácil delicia, no vamos a necesitar muchos ingredientes y no van a ser de origen animal, con lo cual es una alternativa perfecta, para tod@s aquell@s que sigáis dietas veganas y vegetarianas. Estoy usando leche de coco sin azúcar, la típica que viene en lata y que se suele utilizar para cocinar platos asiáticos. Os recomiendo que no lleve ningún tipo de espesante y que tenga un extracto de coco inferior al 60 %, ya que en caso contrario, el postre queda con un sabor demasiado empalagoso, al menos para mi gusto.
Debo confesaros que esta receta está inspirada en el arroz con leche de coco y mango tailandés, no obstante, mi idea, desde un principio, era poder elaborar un postre con ingredientes accesibles, que no fueran extremadamente caros y sin complicarnos en exceso, por eso es por lo que al final, he decidido hacer una especie de remix entre el arroz con leche que conocemos, el de toda la vida, y este exótico postre tan apreciado en Tailandia y en el Sureste Asiático. El mango debe estar maduro para que esté dulcito: sabemos que lo está porque al tocarlo, lo notamos blandito y también porque el extremo del tallo, tendrá un olor afrutado. Normalmente, cuando compramos mangos en el supermercado, suelen no estar a punto. Lo que usualmente hago, es tener paciencia y esperar algunos días hasta que aprecio que han terminado de madurar: si hace calor, en un par de días los tendremos listos, si es invierno, quizás tarden un poco más. Asimismo, podríais ponerlos dentro de una bolsa de papel, sin cerrarla del todo para que no se forme moho, o envolverlos en papel de periódico, y dejarlos a temperatura ambiente toda una noche. Los mangos van a liberar etileno y con ello, se acelerará el proceso de maduración. Si comprobáis al día siguiente y siguen sin estar maduros, los podéis dejar más tiempo en la bolsa, hasta que notéis que están listos.
Si no os gusta mucho el color que aporta el azúcar moreno, podéis añadir azúcar blanco sin problema; queda también delicioso. Os dejo aquí abajo, un par de fotillos para que veáis el resultado con azúcar blanco.
Espero que os encante esta receta y os animéis a cocinarla. Os dejo, como siempre, el proceso por escrito por si tuvierais alguna duda. Si hacéis alguna de las delicias del blog, podéis enviarme vuestras fotos a mi correo: belenru16@hotmail.com. Los resultados de vuestras creaciones, aparecerán en próximos vídeos. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios amables que me dejáis a través de Youtube.
Un abrazote gigante,
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País: inspiración Tailandia Plato: postre
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Ingredientes
- ½ taza de arroz de grano redondo
- 400 ml de leche de coco para cocinar, con menos del 60 % de extracto de coco, sin azúcar y a temperatura ambiente
- 200 ml de agua
- 4 cucharadas de azúcar moreno o blanco
- 1 rama de canela
- 1 mango maduro
- 1 pizca de sal marina
- Coco rallado para decorar
Preparación
- Lavaremos el arroz unas 5 o 6 veces para eliminar el exceso de almidón, cambiando el agua hasta que salga más o menos clara.
- Una vez conseguido, lo dejaremos en remojo 15 minutos, a temperatura ambiente.
- Después de los 15 minutos, en una cazuela de fondo grueso, que vamos a poner a fuego medio-alto, de 0-12 lo vamos a poner a 10, vamos a verter los 200 ml de agua.
- Una vez empiece a hervir, echaremos el arroz bien escurrido, removeremos un poco, esperaremos a que hierva de nuevo, bajaremos el fuego a la mitad y cocinaremos 3 minutos.
- Pasados los 3 minutos, añadiremos la leche de coco y la rama de canela.
- Bajaremos el fuego a medio-bajo, de 0-12 lo vamos a poner a 2, y dejaremos cocinar 12 minutos sin tapar la cazuela, removiendo constantemente con una cuchara de madera y cuidando de que la mezcla no hierva para que el arroz no se pegue en el fondo.
- Pasado el tiempo, agregaremos el azúcar, la sal y mezclaremos. Si no queréis colorearlo, podéis ponerle azúcar blanco. Dejaremos cocinar hasta obtener una textura cremosita, sin dejar de remover y cuidando de que no hierva. En mi caso han sido 3 minutos más.
- Retiraremos del fuego y extraeremos la rama de canela, que podemos lavar, secar y reutilizar, por ejemplo, para preparar una tisana o un té negro con canela, o también guardar en el azucarero para darle un aroma delicioso al azúcar.
- Serviremos inmediatamente y dejaremos enfriar nuestros postres a temperatura ambiente hasta que estén tibios.
- Una vez tibios, pelaremos y partiremos el mango por la mitad, por encima del hueso.
- Ahora, vamos a cortar cada mitad en tiras de 1 dedo de grosor. Podemos dejarlo así o hacer cuadraditos.
- Decoramos nuestros postres con los trocitos de mango y coco rallado.
- Y listo, ya podemos disfrutarlos. Os recomiendo dejarlos a temperatura ambiente, si los llevamos a la nevera, la leche de coco se endurece demasiado y luego quedan muy resecos. A mí me encanta disfrutarlo tibio.
A disfrutar 🥰🥰🥰.
Si queréis ver más recetas ricas con leche de coco, os invito a pinchar en la siguiente foto.
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