Esta semana, vamos a preparar una cremita de verduras: calentita, muy sabrosa, cremosita y en la que nuestros protagonistas principales, serán los champiñones.
Me encanta comer este tipo de platos, cuando más aprieta el frío, durante los meses más gélidos del año y en los que solamente apetece comer cositas calentitas que nos ayuden a entrar un poco en calor y entonen el organismo. Tengo que confesaros que no tenía pensado grabar esta cremita, pero la preparé el otro día, se lo comenté a mi amiga Adriana y al momento, me pidió que la publicase en un vídeo, porque además, resultaba ser su preferida jeje. Por tanto, me puse manos a la obra inmediatamente.
Los champiñones son frescos y blancos, los compro envasados; los que vienen en bandeja de poliestireno. Normalmente tienen algún resto de tierra, aunque no demasiada. Lo que usualmente hago para limpiarlos, es pasarles, con suavidad, una servilleta o paño húmedo por el sombrero, la parte de arriba, para eliminar las impurezas que tengan. Nunca hay que dejarlos en remojo puesto que de forma natural, tienen bastante cantidad de líquido y lo que haríamos, sumergiéndolos en agua, sería incrementarlo, de modo que al cocinarlos, lo soltarían en exceso. Otro método, más rápido que el de la servilleta y que igualmente sirve, evitando tener que limpiar cada champiñón uno por uno, sería colocarlos en un colador, pasarlos unos segundos bajo el chorro del grifo y escurrirlos bien. Una vez bien limpios, lo que hago es cortarlos por la mitad, a lo largo, y cada mitad en 2. Las cebollas las parto en 2 y cada parte en 4 trozos; las zanahorias en rodajas de 1/2 dedo de grosor más o menos; las patatas, que aportarán una textura espesa a nuestra crema, en trozos ni muy grandes ni muy pequeños, y los ajos los pongo enteros. No hace falta ser muy estrict@s a la hora de trocear nuestros ingredientes, puesto que al final, una vez cocidos, lo vamos a triturar todo con ayuda de la batidora. Un truco que siempre hago, cuando cocino este tipo de cremas y para ahorrar energía, es, una vez pasado el tiempo de cocción, en este caso los 10 minutos, dejar la cazuela fuera de fuego y con la tapadera puesta, para que los ingredientes continúen cocinándose con el calor residual del agua. O si cocináis en vitrocerámica, podéis apagar el fuego un poco antes, digamos a los 6 minutos desde que empieza a hervir, y dejarla con calor residual hasta cumplir los 10 minutos. Después, retiramos y esperamos a que enfríe con la tapa puesta para que los ingredientes sigan cociéndose con el calor del agua.
Una de las cosas que más me gusta de cocinar, es poder aprovechar los alimentos que nos ofrece cada estación del año. Ahora, con el frío, estamos en la mejor época para deleitarnos con cremas deliciosas, elaboradas con frutas y verduras típicas de este tiempo, como apio, champiñones, calabaza, lombarda, espinacas, brócoli, zanahoria, puerro o remolacha. Os dejo 2 ideas más, pinchando aquí abajo:
Un abrazote gigante,
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Plato: primero
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Ingredientes
- 250 gramos de champiñones blancos: limpios y cortados en trozos
- 1 zanahoria mediana: pelada, limpia y cortada en rodajas
- 2 patatas rojas medianas: peladas, limpias y partidas en trozos
- 1 cebolla grande: pelada, limpia y partida en trozos
- 2 dientes de ajo: pelados y limpios
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 750 ml de agua
- 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida
- 300 ml de leche (semidesnatada)
- 1 cucharadita de sal fina (rectificando también al final)
Decoración
- Huevo cocido picadito
- Taquitos de jamón serrano, corte fino
- Láminas de champiñones a la plancha
- Hojas de perejil fresco
- Queso camembert
- Chorrito de aceite de oliva
Preparación
- En una cazuela profunda y a fuego fuerte, verteremos el aceite de oliva.
- Una vez caliente, bajaremos el fuego a la mitad y agregaremos los ajos y la cebolla. Removeremos un poco y sofreiremos 2 minutos.
- Pasado el tiempo, añadiremos la zanahoria, las patatas y los champiñones.
- Echaremos 1 cucharadita de sal, removeremos un poco y dejaremos cocinar 4-5 minutos más, moviendo de vez en cuando.
- Después de los 5 minutos, verteremos el agua, subiremos a fuego máximo y cuando empiece a hervir, bajaremos el fuego a la mitad, cubriremos con una tapadera y dejaremos cocinar 10 minutos.
- Pasado el tiempo, retiraremos y dejaremos enfriar a temperatura ambiente y con la tapadera puesta (la dejé 25 minutos).
- Después, trituraremos con la batidora.
- Una vez conseguido, pondremos nuestra cremita, de nuevo, a fuego medio, echaremos la leche y la pimienta negra molida.
- Probaremos y rectificaremos con sal, si fuera necesario, en mi caso agregué 1 cucharadita más.
- Esperaremos a llegar a ebullición, removiendo de vez en cuando.
- ¡Y listo! Serviremos y decoraremos como más nos guste. En este caso, como es una cremita que podemos servir en ocasiones especiales, como Nochebuena, Nochevieja, Navidad o Año Nuevo, os propongo 2 ideas:
- 1) Huevo cocido picadito, taquitos de jamón serrano, corte fino, 2 láminas de champiñones a la plancha, hojas de perejil fresco y un chorrito de aceite de oliva.
- 2) O en lugar de jamón serrano, podéis ponerle un trocito de queso camembert: le da un toque buenísimo.
Si queréis ver más recetas ricas para disfrutar en Navidad, os invito a pinchar en la siguiente foto.
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