Hoy, me apetecía hacer una receta para aprovechar unos champiñones blancos, que compré el otro día en el supermercado. Normalmente, me gusta cocinar platos con las cositas que tengo en la nevera en ese momento: improvisando suelen salir las mejores comidas. Así que, se me ha ocurrido preparar un arroz, con la intención de dar uso a esos deliciosos champiñones, que me estaban esperando en el frigorífico y que además, estaban a punto de echarse a perder. El resultado; una receta económica, fácil de elaborar, con ingredientes sencillos de encontrar y perfecta para todas las personas a las que no les gusta comer carne, ya que no vamos a utilizar ingredientes de origen animal. Os confieso que cada día me gusta más la cocina vegana y vegetariana, sienta de maravilla: es un mundo lleno de nuevos sabores y diferentes y ricas alternativas.
Para hacer esta sabrosa y simple receta, voy a utilizar una rustidera de acero inoxidable; la mía mide 26 cm de diámetro y 6 cm de altura. Me gusta usar este tipo de cazuela puesto que al ser más bajita y grande, el arroz queda bien extendido, se cocina de forma homogénea y en menor tiempo. Podríais cocinarlo en una cazuela de mayor altura, pero igual vais a necesitar algo más de tiempo, en mi caso, y en la rustidera, lo he tenido 17 minutos, con 3 de reposo, y ha quedado perfecto. Usualmente, tengo problemas para que el arroz me quede en su punto, especialmente, el de grano redondo. Según he leído e investigado, este inconveniente nos sucede a tod@s los que buceamos por todo este interesante y apasionante mundo de la cocina. Pero bueno, después de varios experimentos, parece que le he pillado el punto y finalmente ha quedado cómo esperaba.
Para limpiar los champiñones, he optado por ponerlos enteros, en un colador, y pasarlos unos segundos bajo el chorro del grifo, eliminando los restos de tierra con la mano y escurriéndolos bien. No es recomendable dejarlos en remojo debido a que de forma natural, contienen bastante cantidad de líquido y lo que haríamos, sumergiéndolos en el agua, sería incrementarlo, de modo que al cocinarlos, lo soltarían en exceso. Simplemente, se trata de enjuagarlos, ligeramente, bajo el chorro del grifo y si vemos que hay mucha tierra, retirarla, con cuidado, con las manos. Otro método, algo más tedioso que el del colador, sería ir pasando suavemente, uno por uno, una servilleta húmeda, por el sombrero, la parte de arriba, retirando las impurezas que puedan tener. Personalmente, prefiero la primera opción ya que es más rápida y no hay que ir limpiando los champiñones uno a uno.
Como toque final, he querido decorar nuestro estupendo arroz, con la parte verde de una cebolleta: me gusta usarla siempre, porque además, da un sabor picantito a los platos, buenísimo. En esta ocasión, para elaborar nuestro arroz, he utilizado una cebolla y no una cebolleta, pero sería posible optar por la segunda y reservar la parte verde, para darle ese aspecto tan bonito y rico en la decoración.
Espero que os encante esta receta y os animéis a cocinarla. Os dejo, como siempre, el proceso por escrito por si tuvierais alguna duda. Si hacéis alguna de las delicias del blog, podéis enviarme vuestras fotos a mi correo: belenru16@hotmail.com. Los resultados de vuestras creaciones, aparecerán en próximos vídeos. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios amables que me dejáis a través de Youtube.
Un abrazote gigante,
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País: inspiración España-Italia Plato: primero
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Ingredientes
- 1/2 taza de arroz de grano redondo (1 taza = 250 ml)
- 250 gramos de champiñones blancos: limpios, cortados en láminas
- 1 zanahoria mediana: pelada, limpia, partida en trocitos
- 1 cebolla o cebolleta: pelada, limpia, picada
- 2 dientes de ajo: pelados, limpios, picados
- 3 cucharadas de tomate frito
- 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 taza de agua, a temperatura ambiente (1 taza = 250 ml)
- 1 cucharadita de sal
Opcional
- Margarina, mantequilla con sal, aceite de sésamo
- Parte verde de la cebolleta
Preparación
- Primero, vamos a enjuagar nuestro arroz, bajo el chorro del grifo y con ayuda de un colador.
- Una vez conseguido, escurriremos bien y reservaremos.
- En una cazuela no muy profunda, o rustidera, que vamos a poner a fuego fuerte, verteremos el aceite de oliva. Medidas rustidera: 26 cm de diámetro y 6 cm de altura.
- Una vez caliente, bajaremos el fuego a la mitad y echaremos los ajos y la cebolla.
- Mezclaremos un poco e incorporaremos la zanahoria.
- Ahora, vamos a añadir la mitad de la cucharadita de sal, removeremos de nuevo y dejaremos cocinar 5 minutos, mezclando de vez en cuando.
- Pasado el tiempo, agregaremos nuestros champiñones, echaremos el resto de la cucharadita de sal, removeremos de nuevo y dejaremos cocinar otros 5 minutos, cubriendo nuestra rustidera con una tapadera.
- Después de los 5 minutos, incorporaremos el tomate, la pimienta negra molida y vamos a remover unos 10 segundos.
- Ahora, echaremos el arroz bien escurrido y mezclaremos otro poquito.
- Verteremos el agua, subiremos el fuego al máximo y cuando empiece a hervir, bajaremos el fuego a medio-bajo (de 0-12, lo voy a poner a 2), mezclaremos, cubriremos con la tapadera y dejaremos cocinar 17 minutos.
- Una vez pasados los 17 minutos, retiraremos del fuego y dejaremos reposar 3 minutos más.
- Después de los 3 minutos, como toque final, le voy a poner un poquito de margarina, para darle más saborcito y nos quede más jugosito. También podríamos añadir aceite de sésamo o, si no sois veganos, mantequilla o queso parmesano rallado.
- Serviremos. Yo voy a decorarlo con la parte verde de la cebolleta: le da un sabor riquísimo y es una forma sencilla y rápida, de utilizar esta parte de la cebolleta que normalmente solemos tirar.
¡¡Hola Belén!!¡¡Delicioso!! En casa, el arroz siempre triunfa, también con verduritas, y este arroz que nos traes hoy es fantástico, lleno de sabor y con unos ingredientes muy sanotes. Yo también lo hago muchas veces con champiñones, tanto los comunes como con portobellos, según vea en el mercado. Y es cierto, aunque no soy vegana, mucho más digestivo el arroz así, todo un acierto. Besitos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Isabel. Me alegra mucho que te haya gustado. Un abrazote ^.^.
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