Estas hamburguesas son ideales para comerlas a la hora de la cena, acompañadas de una ensalada, pero también, podríamos disfrutarlas en el almuerzo, junto a un exótico arroz matar pulao o arroz basmati frito con guisantes, típico de la India.
Quedan muy ricas y lo mejor es que, si no queremos consumirlas en el momento de haberlas preparado, sería posible congelarlas sin ningún problema, envolviendo cada hamburguesa en papel film. Pueden aguantar hasta 4 semanas en el congelador. Aunque me parece a mí, que no van a durar tanto porque están muy buenas y os las vais a comer antes jeje. No obstante, a mí me gusta dejarlas reposar toda la noche en la nevera para que al día siguiente, cuando vayamos a cocinarlas a la plancha, tengan una mejor consistencia y no se desarmen en la sartén.
Y a vosotros, ¿os gustan las hamburguesas vegetales? Os dejo, como siempre, el proceso por escrito por si tuvierais alguna duda. Si hacéis alguna de las delicias del blog, podéis enviarme vuestras fotos a mi correo: belenru16@hotmail.com. Los resultados de vuestras creaciones, aparecerán en próximos vídeos. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios amables que me dejáis a través de Youtube.
Un abrazote gigante,
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Tiempo: 2 horas + 40 minutos Cantidad: 6
País: internacional Plato: segundo
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Para hacer esta receta, estoy usando cucharas medidoras
- 1 berenjena limpia (500 gramos)
- 1 diente de ajo
- ½ cebolla (100 gramos)
- 1 patata blanca (290 gramos)
- 4 cucharadas de aceite de girasol
- Sal al gusto
- 3 cucharadas de harina de avena (8 gramos de proteína por cada 100 de harina)
- 6 cucharadas de pan rallado
- Aceite de girasol suficiente
Preparación
- Partiremos nuestra berenjena en rodajas de 1 dedo de grosor. Cada rodaja, la vamos a cortar en tiras de 1 dedo de ancho y cada tira, la cortaremos en cuadraditos.
- Pondremos nuestros cuadraditos en un colador, que vamos a colocar sobre un bol profundo.
- Echaremos 1/2 cucharadita de sal gruesa, sobre nuestros cuadraditos de berenjena. Moveremos un poco el colador, para que la sal llegue a todos los rincones, y dejaremos reposar, a temperatura ambiente, entre 1-2 horas para que suelten el amargor. Yo los he tenido 2 horas.
- Pasado el tiempo, enjuagaremos bien bajo el chorro del grifo, para eliminar el exceso de sal, escurriremos y reservaremos.
- Pelaremos, lavaremos y partiremos el ajo en rodajitas.
- Pelaremos, lavaremos y partiremos la cebolla en tiras.
- Pelaremos, lavaremos y partiremos la patata. Primero la cortaremos por la mitad y después, en láminas. Y, si las láminas son muy grandes, las dividiremos en 2.
- En un wok antiadherente, o sartén profunda, que vamos a poner a fuego fuerte, echaremos 4 cucharadas de aceite de girasol.
- Una vez caliente, incorporaremos el ajo y la cebolla.
- Moveremos un poco, bajaremos el fuego a la mitad y dejaremos cocinar 3 minutos.
- Pasado el tiempo, añadiremos las patatas y sal al gusto (yo he puesto 1/2 cucharadita).
- Removeremos, cubriremos con una tapadera y cocinaremos durante 5 minutos.
- Después de los 5 minutos, destaparemos, agregaremos los cubitos de berenjena, mezclaremos, taparemos y dejaremos cocinar 5 minutos más.
- Pasados los 5 minutos, destaparemos, moveremos, taparemos de nuevo y dejaremos cocinar 2 minutos más.
- Después de los 2 minutos, ya tenemos nuestra berenjena cocinada y la patata se puede romper con la cuchara de madera y con facilidad.
- Apagaremos el fuego, retiraremos, taparemos y dejaremos reposar 5 minutos más.
- Pasaremos todo a un bol y trituraremos, con ayuda de la batidora, hasta conseguir una mezcla pastosa. Podemos dejar algún trocito.
- Probaremos, rectificaremos con sal, si hiciera falta, he añadido un poquito más. Mezclaremos.
- A continuación, adicionaremos la harina de avena y mezclaremos hasta que quede bien integrada.
- Incorporaremos el pan rallado en 2 veces y moviendo cada vez.
- Probaremos y rectificaremos con sal, si hiciera falta (he añadido otro poco más). Mezclamos.
- Dejaremos enfriar la masa, a temperatura ambiente.
- Una vez fría, cubriremos el bol con papel film y lo llevaremos a la nevera 30 minutos, para que la masa adquiera mejor consistencia y podamos formar nuestras hamburguesas más fácilmente.
- Pasado el tiempo, sacaremos la masa de la nevera y formaremos las hamburguesas.
- Nos engrasaremos las manos con un poquito de aceite, para que no se nos peguen.
- Tomaremos 2 cucharadas de masa que pasaremos a una mano, compactando bien con la otra, para que quede bien unido.
- Daremos golpecitos para aplanar la hamburguesa e iremos dando la forma redonda por los bordes.
- Repetiremos este proceso hasta quedarnos sin masa. Me han salido 6 hamburguesas.
- Las cubriremos con papel film y las llevaremos a la nevera toda la noche para que tengan mejor consistencia y cuando vayamos a cocinarlas en la sartén, no se desarmen. Podríamos congelarlas también.
- Al día siguiente, verteremos 1 cucharadita de aceite de girasol en una sartén antiadherente, que pondremos a fuego fuerte.
- Moveremos la sartén, para que el aceite se extienda por todas partes.
- Una vez caliente, bajaremos el fuego a la mitad y cocinaremos nuestras hamburguesas de 1 minuto y 1/2 a 2 por cada lado, o hasta que estén doraditas. Podemos presionar un poquito con la espumadera, para compactarlas mejor.
- Repetiremos estos pasos con el resto de hamburguesas y echando 1 cucharadita de aceite cada vez.
- Serviremos y a disfrutar. Las estoy acompañando con una ensaladita y he espolvoreado un poquito de perejil seco, aunque también podría ser fresco.
Más hamburguesas vegetales, pinchando en la siguiente foto ^.^.
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