La receta de hoy, es perfecta para aprovechar aquellos plátanos que tenemos en nuestro cesto de la fruta y están a punto de echarse a perder. Se trata del archiconocido banana bread o, como decimos por estas tierras, pan de plátano al estilo americano, en este caso, con pepitas de chocolate y un toque de canela que dará a nuestro bizcocho un toque exótico e irresistible. La peculiaridad de este manjar dulce, se basa en que, a pesar de que lo denominamos pan, no necesitaremos ni de levadura de panadero ni de tiempos de espera para su elaboración. Únicamente vamos a usar polvo para hornear o levadura química, la tipo Royal de toda la vida, y directo al horno.
La palabra banana viene del vocablo árabe "banan" que significa dedo. Las primeras bananas fueron cultivadas en Malasia y se expandieron, con ayuda de los viajeros y comerciantes de la época, hasta la India y sus alrededores. A partir del 650 antes de Cristo, los comerciantes árabes de esclavos, llevaron plátanos a lo largo de sus viajes, desde la costa oeste de África y las plantaciones de las Islas Canarias hasta diferentes lugares de Asia Occidental, África del Norte, y Oriental, y Europa. Esta conocida fruta, tan apreciada por todos, empezó a consumirse en Estados Unidos a partir de la década de 1870; de hecho, en la celebración del centenario de los Estados Unidos en 1876, se vendían enrolladas en papel de aluminio por 10 centavos o, lo que es lo mismo, una moneda de 1 dime. Las recetas modernas de este rico bizcocho, se publicaron en distintos libros de cocina por primera vez en los años 30 y su popularidad empezó a crecer gracias al comienzo de la comercialización del bicarbonato de sodio y la levadura química o polvo para hornear, en el mercado. Algunos historiadores afirman que el banana bread fue una consecuencia de la Gran Depresión de los años 30, debido a que las amas de casa no querían deshacerse de las bananas que estaban a punto de estropearse, por ser productos altamente costosos en aquellos tiempos, y porque, por fin, las madres de familia estadounidenses habían aceptado el polvo para hornear como ingrediente imprescindible para hacer crecer sus masas de bizcocho de forma rápida, sencilla y sin necesidad de esperar las horas requeridas en el proceso de fermentación. El pan de plátano resurgió en los años 60 del siglo pasado, cuando diversos libros de cocina incluyeron variaciones de la receta original, con nueces, uvas pasas o pepitas de chocolate. Como curiosidad, y para terminar esta breve reseña histórica sobre este dulce tan popular en la gastronomía americana y en el mundo entero, deciros que el Día Nacional del Banana Bread se celebra el 23 de febrero.
Para acompañar este delicioso manjar dulce, me he decantado por una rica y fácil bebida de leche de cúrcuma, también conocida como leche dorada. Para hacer la mía, me he inspirado en el post de mi amiga Cathy, del blog "Recetas fáciles con Cathy Pérez". Os adjunto su bebida aquí para que nos os perdáis cómo la elabora y de paso, aprovecho para recomendaros su blog de recetas; ella prepara platos muy originales y de todo tipo, particularmente, procedentes de la gastronomía japonesa aunque también de destinos exóticos que os harán viajar a lugares lejanos desde el primer bocado. Su trabajo es una maravilla, a mí me deja siempre impresionada.
En casa, nos encanta disfrutar de este delicioso pastelito con una buena bola de helado; en esta ocasión, de sabor stracciatella. No obstante, y como siempre os comento, podéis elegir vuestros sabores preferidos y degustar este rico bizcocho con el acompañamiento que más os guste; café, leche o un té calentito. Aun así, yo insisto, os aconsejo encarecidamente la combinación banana bread-helado, queda riquísima; el toque jugoso del helado, casa a la perfección con la textura abizcochada y el aroma a banana y canela, de nuestro maravilloso pan de plátano ¡Es pura delicia!
Espero que os guste mucho el vídeo con el paso a paso. Os dejo también, como siempre, el proceso escrito por si tuvierais alguna duda. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios positivos que me dejáis a través de Youtube.
Ingredientes
- 12 cucharadas de harina de trigo
- 2 huevos camperos
- 4 cucharadas de pepitas de chocolate negro
- 8 cucharadas de azúcar moreno
- 2 plátanos maduros
- 1 pizca de sal
- 70 gramos de mantequilla sin sal derretida
- 1 cucharadita de levadura química (polvo para hornear)
- 1 cucharadita de canela molida
Preparación
- Precalentaremos el horno a 170 ºC por arriba y abajo.
- En un bol, mezclaremos la harina, la canela, la levadura química, la sal y reservaremos.
- Añadiremos el azúcar a la mantequilla derretida, removeremos bien, batiremos un poco los huevos y los agregaremos.
- Pelaremos los plátanos y los chafaremos con un tenedor hasta formar una especie de puré.
- Adicionaremos el puré de plátano a nuestra mezcla y mezclaremos.
- Incorporaremos la harina, la levadura, la sal y la canela, con ayuda de un colador y a movimientos envolventes.
- Añadiremos las pepitas de chocolate y revolveremos un poco.
- En un molde (medidas: 27,5 x 14 x 7 cm), que habremos engrasado con mantequilla y enharinado, verteremos nuestra masa.
- Daremos unos golpecitos, con el molde, contra la encimera para eliminar el exceso de aire.
- Colocaremos nuestro molde en el centro de la bandeja y hornearemos nuestro cake unos 45 minutos a 170 ºC por arriba y abajo.
- Pasado el tiempo, lo sacaremos del horno y dejaremos enfriar unos 15 minutos.
- Sabremos que está perfectamente cocido porque pinchando con un palillo, éste saldrá completamente limpio.
- Pasados los 15 minutos, lo desmoldaremos, separando los bordes con ayuda de un cuchillo.
- Pondremos nuestro pan de plátano sobre una rejilla para que termine de enfriarse.
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