29 octubre, 2019

Sopa al curry con soja texturizada y patatas, estilo indio


   Las noches se van notando cada vez más fresquitas. Así que, aprovechando que todavía tenía un poco de soja texturizada guardada, del día en el que preparamos los espaguetis en salsa boloñesa vegana, tal y como os contaba en este post, se me ha ocurrido hacer una sopita calentita, para subir la temperatura y entonar un poco el cuerpo. Queda deliciosa, muy sabrosita y, como siempre, vamos a usar ingredientes fáciles de encontrar, saludables y nutritivos.


Os confieso que la recetilla de hoy, ha sido un experimento jeje, pero, aunque en algunas otras ocasiones, de este tipo de pruebas, han salido desastres, esta vez, el final, ha sido muy, muy feliz y satisfactorio jeje. La idea que rondaba por mi cabeza estos días, y teniendo en cuenta que el frío y la lluvia empiezan a hacer acto de presencia, se basaba en una especie de fusión entre la sopa de ajo, la típica de la abuela de toda la vida, aunque dándole un toque indio de curry y comino, con un estofado vegano, usando la soja texturizada y sin olvidarme de mis adorables y deseadas patatas, con la intención de aportar todavía, más consistencia. La verdad es que el resultado ha quedado tan delicioso, que no lo he dudado ni un segundo: TENÍA QUE ENSEÑAROS LA RECETA, SÍ O SÍ JEJE. Además, esta sopita, es de esos platos que saben aún más ricos, si los dejamos reposar de un día para otro, con lo que es posible cocinarla por la noche, dejarla enfriar, primero, a temperatura ambiente, después, llevarla a la nevera y sacarla al día siguiente, para tenerla lista, por ejemplo, a la hora de comer, cuando lleguemos de clase, de la uni o del trabajo. Algo que se agradece muchísimo, ya que solemos venir cansados y sin demasiadas ganas de ponernos entre fogones y con las manos en la masa. De modo que, como sucede con casi todos los guisos, es una comida muy práctica, económica y que cunde bastante, en este caso, para unas 3-4 raciones.


Esta sopa, gracias a las especias, tiene un sabor muy sabrosito, es muy completa y podemos servirla acompañada de un arroz blanco o, como segundo plato, seguida de alguna salsa dip, como la muhammara, el guacamole o un hummus de garbanzo con albahaca. Igualmente, es ideal para todos los que seguís dietas veganas, porque no vamos a añadir ningún ingrediente de origen animal, y una forma exótica y diferente, de elaborar la soja texturizada. Reconozco que, a pesar de que todavía no soy vegana, me encanta este tipo de dieta, sienta muy bien y cuando estamos pasando por etapas de estrés, comer de esta manera, introduciendo frutas y verduras en nuestro día a día, ayuda mucho a desinflamar el vientre, debido a que, al menos las recetas que os propongo tanto en el blog como en el canal, son comidas digestivas, con poquito aceite, sanas y con todos los beneficios que conlleva el hecho de alimentarnos a base de legumbres, frutos secos, hortalizas, frutas y vegetales. A mí, siempre me ha chiflado comer de esta forma, mi madre me acostumbró desde peque, no obstante, ahora, ya de mayor, me doy cuenta de que todo son ventajas e intento introducir esta clase de ideas en mis rutinas alimenticias, comiendo un poco de todo y poquito y a menudo.



Espero que os encante esta sopita y os animéis a cocinarla. Os dejo, como siempre, el proceso por escrito por si tuvierais alguna duda. Si hacéis alguna de las delicias del blog, podéis enviarme vuestras fotos a mi correo: belenru16@hotmail.com. Los resultados de vuestras creaciones, aparecerán en próximos vídeos. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios amables que me dejáis a través de Youtube.
Un abrazote gigante,

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Tiempo: 45 minutos   Raciones: 3-4

 País: inspiración India     Plato: principal/segundo
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Ingredientes
  • 1 taza y ½ de agua caliente (taza de 250 ml)
  • 1 taza de soja texturizada fina (taza de 250 ml)
  • 5 dientes de ajo: pelados, limpios y picaditos
  • 1 patata roja, mediana (260 gramos): pelada, limpia y partida en cubitos
  • 2 tomates de pera: pelados y partidos en trocitos
  • 1 vaso de guisantes congelados y finos (vaso de 200 ml)
  • 4 cucharadas de tomate frito o puré de tomate
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de curry molido
  • ¼ de cucharadita de pimienta negra molida
  • Punta de cucharadita de canela molida
  • Punta de cucharadita de jengibre molido
  • ¼ de cucharadita de azúcar
  • Sal al gusto, voy a poner 1 cucharadita
  • 3 tazas de agua a temperatura ambiente (taza de 250 ml) 
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

Preparación
  1. Primero, vamos a pasar la taza de soja a un bol para hidratarla.
  2. Verteremos 1 taza y 1/2 de agua caliente y dejaremos reposar entre 5-8 minutos o hasta que veamos que la soja está hidratada, más blandita. La he tenido 7 minutos.
  3. Una vez hidratada, colaremos la soja y enjuagaremos bien bajo el chorro del grifo, hasta que el agua salga más o menos clara.
  4. Apretaremos la soja, con las manos, para eliminar el exceso de líquido, escurriremos y reservaremos.
  5. Ahora, en una cazuela, la mía tiene 25 cm de diámetro, que vamos a poner a fuego fuerte, vamos a verter las 2 cucharadas de aceite de oliva.
  6. Una vez caliente, bajaremos el fuego a la mitad y agregaremos los ajos troceados. Removeremos un poco y dejaremos cocinar 2 minutos.
  7. Pasado el tiempo, añadiremos los tomates de pera. Removeremos y dejaremos cocinar 4 minutos más, aplastando los tomates con la cuchara de madera para que vayan soltando el jugo.
  8. Incorporaremos los cubitos de patata, mezclaremos y vamos a dejar cocinar 4 minutos, moviendo de vez en cuando para que la patata no se pegue en el fondo.
  9. Después de los 4 minutos, vamos a añadir los guisantes, el pimentón, el comino, el curry, la pimienta negra molida, la canela, el jengibre, el azúcar, la sal y el tomate frito o puré de tomate. 
  10. Mezclaremos rápidamente, para que no se quemen las especias y verteremos las 3 tazas de agua.
  11. Subiremos a fuego fuerte y cuando empiece a hervir, bajaremos de nuevo, a fuego medio. Cubriremos con una tapadera y dejaremos cocinar 5 minutos.
  12. Pasado el tiempo, incorporaremos la soja texturizada bien escurrida, mezclaremos un poco, esperaremos a que hierva de nuevo, taparemos y dejaremos cocinar 13 minutos más o hasta que veamos que la patata está blandita. Os recomiendo que vayáis probando la patata, para comprobar que queda a vuestro gusto.
  13. Una vez lista, rectificaremos de sal, si hiciera falta, yo le voy a poner un poquito más.
  14. Retiraremos del fuego y dejaremos reposar, con la cazuela tapada, 5 minutos más.
  15. Serviremos y a disfrutar. De un día para otro, queda todavía más rica.




Si queréis ver más sopas y cremas deliciosas, os invito a pinchar en la siguiente foto.



2 comentarios :

  1. ¡¡Hola Belén!! Como apetecen este tipo de recetas ya, ahora que ya empieza a refrescar y comer calentito nos reconforta. La sopa se ve riquísima, bueno, para mí, más que sopa, es un guiso en toda regla, con todo lo necesario para hacerlo un plato completo, acompañado de una buena ensalada, tenemos una comida 10. Nunca he probado la soja texturizada, la he visto en mercadona, pero realmente no sabía cómo utilizarla, así que me has dado una idea estupenda. Una receta tradicional, con una vuelta de tuerca estupenda. Besitos.

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    1. Muchísimas gracias, Isabel. Es una sopita que sienta de maravilla, aunque hay que revisar primero, que no seas alérgica a la soja. Me alegra mucho que te haya gustado. Ya puedo responder y comentar en blogs, era por el navegador jeje. Un abrazote, feliz tarde ^.^.

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