Además, muchos de vosotros, me habéis preguntado por comentarios, cómo podemos sustituir el pan rallado cuando formamos tortitas de este tipo. Así que, por tal motivo, hoy vamos a elaborarlas con copos de avena, en este caso, suaves e integrales. Si no los tenéis a mano, no pasa nada, podemos utilizar el pan rallado, como hemos hecho en otras recetas que os dejo por aquí.
Espero que os guste mucho esta receta. Os confieso que esta idea, con espinacas y avena, se ha convertido en una de mis favoritas. Son riquísimas y con una, quedáis más que satisfechos. Y para vosotros, ¿cuál es vuestra hamburguesa vegetal preferida? Os dejo, como siempre, el proceso por escrito por si tuvierais alguna duda. Si hacéis alguna de las delicias del blog, podéis enviar las fotos a mi dirección de correo: belenru16@hotmail.com. Los resultados de vuestras creaciones, aparecerán en próximos vídeos. No olvidéis que podéis imprimir ésta y todas las recetas que se publican en el blog, pinchando en el botón "imprimir receta". Muchas gracias por vuestro siempre apoyo y por todos los comentarios amables que me dejáis a través de Youtube.
- 90 gramos de brotes de espinacas (lavadas)
- 4 tazas de agua
- 3 dientes de ajo
- ½ cebolla (100 gramos)
- 2 patatas blancas (530 gramos)
- 4 cucharadas de aceite de girasol o de oliva
- Sal al gusto
- 12 cucharadas de copos de avena: suaves e integrales
Para hacerlas a la plancha
- Aceite de girasol (o de oliva) suficiente
- Primero, vamos a escaldar los brotes de espinacas. Verteremos las tazas de agua en una cazuela que pondremos a fuego fuerte. Cuando el agua esté hirviendo, incorporaremos 1/4 de cucharadita de sal e introduciremos nuestras espinacas.
- Vamos a empujarlas con la cuchara de madera, para que queden bien sumergidas. Esperaremos a que el agua vuelva a hervir y dejaremos cocinar 1 minuto.
- Pasado el tiempo, retiraremos del fuego, las colaremos, enjuagaremos bajo el chorro del grifo para cortar la cocción, escurriremos bien el exceso de agua y reservaremos. Podemos apretar con la cuchara de madera, para eliminar bien los restos de líquido.
- Pelaremos, lavaremos y partiremos el ajo en rodajitas.
- Pelaremos, lavaremos y partiremos la cebolla en tiras.
- Pelaremos, lavaremos y partiremos las patatas. Primero las cortaremos por la mitad y después, en láminas. Y, si las láminas son muy grandes, las dividiremos en 2.
- En un wok antiadherente, o sartén profunda, que vamos a poner a fuego fuerte, echaremos 4 cucharadas de aceite de girasol o de oliva.
- Una vez caliente, incorporaremos el ajo y la cebolla.
- Moveremos un poco, bajaremos el fuego a la mitad y dejaremos cocinar 3 minutos.
- Pasado el tiempo, añadiremos las patatas y sal al gusto (he puesto 1/2 cucharadita).
- Removeremos, cubriremos con una tapadera y cocinaremos durante 5 minutos.
- Después de los 5 minutos, destaparemos, moveremos, taparemos de nuevo y dejaremos cocinar 5 minutos más.
- Pasado el tiempo, destaparemos, removeremos y como la patata no puede romperse todavía con la cuchara de madera, taparemos de nuevo. Y vamos a dejar cocinar 3 minutos más o hasta que veamos que la patata puede romperse con facilidad.
- Pasados los 3 minutos, la patata se puede partir con la cuchara de madera y con facilidad.
- Agregaremos las espinacas bien escurridas y mezclaremos.
- Apagaremos el fuego y retiraremos.
- Pasaremos todo a un bol y trituraremos con ayuda de la batidora, hasta conseguir una mezcla pastosa. Podemos dejar algún trocito.
- A continuación, incorporaremos 12 cucharadas de copos de avena, en 4 veces y moviendo cada vez. Si no tenemos copos de avena, podríamos añadir 8 cucharadas de pan rallado y en 2 veces.
- Probaremos y rectificaremos con sal, si hiciera falta (he añadido otro poco más).
- Mezclaremos bien y dejaremos enfriar la masa, a temperatura ambiente.
- Una vez fría, cubriremos el bol con papel film y lo llevaremos a la nevera 30 minutos, para que la masa adquiera mejor consistencia y podamos formar nuestras hamburguesas mejor.
- Pasado el tiempo, sacaremos la masa de la nevera y formaremos las hamburguesas.
- Nos engrasaremos las manos con un poquito de aceite, para que no se nos peguen.
- Tomaremos 2 cucharadas de masa que pasaremos a una mano, compactando bien con la otra para que todo quede bien unido.
- Daremos golpecitos para aplanar la hamburguesa e iremos dando la forma redonda por los bordes.
- Repetiremos este proceso hasta quedarnos sin masa. Me han salido 6 hamburguesas.
- Por último, las cubriremos con papel film y las llevaremos a la nevera toda la noche, para que tengan mejor consistencia y cuando vayamos a cocinarlas en la sartén, no se desarmen. Podríamos congelarlas también.
- Al día siguiente, verteremos 1 cucharadita de aceite de girasol (o de oliva) en una sartén antiadherente, que pondremos a fuego fuerte.
- Moveremos la sartén, para que el aceite se extienda por todas partes.
- Una vez caliente, bajaremos el fuego a la mitad y cocinaremos nuestras hamburguesas de 1 minuto y 1/2 a 2 por cada lado, o hasta que estén doraditas. Podemos presionar un poquito con la espumadera, para compactarlas mejor.
- Repetiremos estos pasos con el resto de hamburguesas y echando 1 cucharadita de aceite cada vez.
- Serviremos y a disfrutar. Las estoy acompañando con una ensaladita. También podemos disfrutarlas junto a una salsita de yogur, que os voy a dejar por aquí. Quedan riquísimas.
¡¡Hola Belén!! Entiendo que se hayan convertido en una de tus hamburguesas favoritas, la pinta lo dice todo, ¡se ven riquísimas! Ideal que sean tan saciantes, así con menos cantidad nos es suficiente, por lo que también rebajamos calorías. Son perfectas, Belén. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Isabel. Feliz fin de semana ^.^.
EliminarQuedan con un lindo color :-))
ResponderEliminarMe gustan las espinacas incluso crudas.
1 saludito
Muchas gracias. Feliz fin de semana ^.^.
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